Como todos sabemos, para tener más probabilidades de vivir saludablemente, debemos hacer 3 cosas básicas de forma regular: comer bien (eligiendo alimentos que verdaderamente nos nutran), hacer ejercicio y descansar entre 6 y 8 horas. Estos son básicos que deberíamos repasar, ante cualquier patología o dificultad física o mental que se nos presente.
Según la Organización Mundial de la Salud, la salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social. Y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades. (OMS, 1973). “y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”. Esta es la parte que me parece importante resaltar. Porque hay muchas formas diferentes de carecer de una salud plena. Estos son solo unos cuantos ejemplos:
- No poder ir en tren/autobús/avión porque se sufre de ansiedad/pánico ante la idea.
- No poder hacerte unos análisis o vacunarte porque le temes a las agujas
- Persistir en una relación que no te hace feliz (por el motivo que sea) porque quizás sientes que sin la otra persona no podrás seguir viviendo.
- Estar sufriendo o haber sufrido acoso escolar
- Sentir que eres incapaz de conseguir algo que deseas, y resignarte.
- Sentir que eres inferior
- Tener la necesidad de lavarte las manos continuamente
Podríamos añadir aquí, cualquier cosa que te esté limitando en tu vida diaria. Sea a la hora de estudiar, trabajar, viajar, salir, comer, descansar, y un largo etcétera. Dificultades que no son enfermedades, pero que te limitan y con el tiempo van mermando tu bienestar, tu tranquilidad y en consecuencia tu salud.
El texto de la OMS continua así:
“el goce del grado máximo de salud que se pueda lograr es uno de los derechos fundamentales de todo ser humano, sin distinción de raza, religión, ideología política o condición económica o social”.
Es un DERECHO fundamental, el conseguir el máximo bienestar posible, físico, mental y social. Y lo es para ti, para mi y para cualquier otra persona. Entonces, acudir al Psicólogo no es sinónimo de debilidad, tampoco de que necesariamente estes padeciendo una enfermedad mental, es una forma más de cuidarte. De proteger tu salud, de tratar patologías como ansiedad o depresión, pero también de lidiar con las dificultades que sin duda todos tenemos en algún momento de nuestra vida. Pero sea por el motivo que sea, consultando al Psicólogo cuando sientes que lo necesitas, estas contribuyendo directamente a mejorar tu salud.
¿No es habitual tener calmantes en casa para gestionar un simple dolor de cabeza? No sería maravilloso tener con nosotros herramientas para poder gestionar por ejemplo momentos de estrés o ansiedad de forma eficaz? ¿O, porqué no? ¡poder acudir a nuestro Psicólogo cuando sintamos que algo no termina de ir bien!
Eso pasa por darnos la oportunidad de conocernos mejor a nosotros mismos, reforzar nuestro bienestar emocional y tener así herramientas que promuevan nuestro bienestar ante cualquier situación de la vida.
