La Terapia Breve Estratégica

Si haces siempre lo mismo, no busques resultados distintos”, Einstein.

La Terapia Breve Estratégica, es un modelo terapéutico que surge en los años 70 en Palo Alto (California). Modelo formulado por Paul Watzlawick y evolucionado por Giorgio Nardone como “Brief strategic theraphy. Giorgio Nardone Model”. 

Desde este enfoque la terapia se centra en el problema y la búsqueda de soluciones, no tanto en la causa ni en el origen.

Y quizás te preguntas… Pero… ¿por qué? ¿No es necesario saber el origen del problema? Pues no, no necesariamente. Se entiende que el pasado no puede cambiarse, y solo se indaga en el cuándo es realmente necesario. Lo que si es interesante saber, es…

¿cómo surge un problema? Se asume que la construcción de un problema aparece a través de las soluciones intentadas que la persona aplica, de forma reiterada frente a una dificultad. Entonces, cada vez que se encuentra con la dificultad aplica la misma solución, que no funciona y con el tiempo la dificultad se convierte en un problema. Pongamos un ejemplo muy sencillo:

Ejemplo de Terapia Breve Estratégica

Imaginemos a un chico que ha suspendido el último examen de matemáticas. Durante los próximos días, piensa “las mates no son lo mío” (DIFICULTAD). Ante ello, puede hacer varias cosas. Él se ha desanimado y decide evitarlas y dar prioridad a las otras asignaturas que se le dan mejor. (Solución intentada). Con el tiempo, como ha evitado trabajar en el día a día esta asignatura, evita también los exámenes, y queda la asignatura pendiente, curso tras curso. Nos encontramos con una limitación, en la que se ha puesto siempre la misma solución intentada: evito hacer los deberes de mates, evito los exámenes y sigo suspendiendo. Pero para obtener el título de la ESO, necesito aprobar la asignatura de matemáticas. Se ha convertido la dificultad en un PROBLEMA. Necesitamos bloquear la evitación. Poner a trabajar al chico, haciendo algo diferente. ¿Parece fácil? Al chico, que esta viviendo la situación, no siempre le parece tan evidente. Y, no nos lo parece, a ninguno de nosotros, ante otras dificultades que nos limitan.

¿Qué hace la terapia breve estratégica para poder superar las dificultades o solucionar los problemas? Estudia en un primer momento como se relaciona la persona con el problema en el presente: ¿cómo le afecta? ¿Qué ha hecho hasta ahora para solucionar el problema?

A grandes rasgos, se buscan las soluciones que la persona ya ha puesto en práctica y se aplican estratégicas para bloquear estos intentos de solución. También es muy importante definir de forma conjunta (psicólogo y cliente) un objetivo. Cuando se tiene claro que és lo que quiere conseguir el cliente a través de la terapia, se dota a la persona de herramientas eficaces y siempre personalizadas a su caso, que le permitan aliviar su malestar o resolver su problemática en el mínimo tiempo posible. El resultado es que el cliente descubre sus propios recursos (¡porque todos los tenemos!) y puede empezar a funcionar con ellos, de forma más adaptativa ante la problemática que ha presentado inicialmente.

La Terapia Breve Estratégica también puede ser una salida para las personas que siguen terapias prolongadas en el tiempo, sin que se vean resultados eficaces y duraderos. Pues a partir de este enfoque, aunque el problema lleve mucho tiempo en la vida de la persona, la terapia no tiene porqué ser igualmente larga. La media de sesiones se encuentra entre 6 y 20, aunque puede acortarse o alargarse dependiendo de la patología o dificultad. Se contemplan un máximo de 10 sesiones para ver cambios notables. Si en este periodo de tiempo no se han visto mejorías evidentes, se interrumpen las sesiones.

Ha mostrado su eficacia en: (Publicado en Brief Strategic Therapy. Nardone, G., Watzlawick, P., Rowman y Littlefield Publishers Inc, MD, USA, 2004.

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