Talasofobia: Vamos a superar el miedo al mar

¿Te ha pasado alguna vez que el simple pensamiento de estar cerca del mar te hace sentir nervioso/a?

Bien sea pensando en ir a la playa o con la idea de coger un barco, las personas que sufren de Talasofobia sienten un nudo en el estómago.

Pero ¿sabes qué? Hay esperanza. La Talasofobia se supera.

Vamos a conocer un poco más sobre ello.

¿Qué es la talasofobia?

La Talasofobia es un trastorno de ansiedad que, quien lo padece, muestra un miedo intenso e irracional al mar (o a situaciones relacionadas con el agua). Para estas personas la sola idea de acercarse al mar o de nadar desencadena en ellos síntomas fuertes de ansiedad: palpitaciones, sudor, dificultad para respirar y pueden incluso llegar al ataque de pánico.

A veces incluso ocurre ante la simple visualización de una fotografía o un vídeo.

Aunque no sea un nombre muy conocido, la Talasofobia es una dificultad más común de lo que pensamos. Mucha gente lo padece. Y en nuestro caso, dado que disponemos de una extensa costa y una cultura que promueve actividades acuáticas, nos lo encontramos frecuentemente en consulta.

Pero ¿a todo el mundo le asusta por igual el mar?

No, hay distintos niveles. Hay personas que pueden estar en la orilla y disfrutar relativamente del agua y el sol, pero jamás se subirían a un barco.

Hay otras que pueden nadar en piscinas profundas, pero no lanzarse al mar.

“Mi pareja me ha regalado un crucero. Pero yo soy incapaz de ir, eso de no saber qué hay debajo del agua me produce demasiada intranquilidad”, me comenta Miriam.

Cada persona es un mundo. Experimentamos miedo por distintos motivos y sufrimos mucha variedad de síntomas físicos, dependiendo de cada uno de nosotros.

¿Cómo puede ser que le tema tanto al mar si siempre he vivido cerca de él?

La Talasofobia puede desencadenarse a raíz de una mala experiencia. Pero también puede simplemente haber estado siempre o haber surgido en un momento de nuestra vida sin saber por qué. Funciona como un miedo irracional, y por lo tanto a veces no encontramos una explicación concreta a porqué se produce.

¿Qué puedo hacer para superarlo?

Depende de en qué grado te afecte. Si es solo una incomodidad que no te genera demasiada angustia, puedes intentar (y te recomiendo hacerlo), exponerte gradualmente. ¡No te lances al mar directamente! Pero no evites acercarte a él en la medida de lo posible. Cuánto más lo evites, más incapaz te sentirás. Comienza con actividades cercanas al agua, pero que no te generen demasiada dificultad.

Si, en cambio te cuesta demasiado y el miedo te impide hacerlo, podría ser contraproducente que lo hagas. Pero, no lo des por perdido. Busca ayuda profesional. Podemos explorar juntos para entender qué te asusta y encontrar la mejor estrategia para superarlo.

Ánimo

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