Superar un ruptura

Una ruptura de pareja en muchas ocasiones es una de las experiencias más difíciles y dolorosas de la vida. 

El hecho de amar a otra persona, de compartir espacios íntimos y, en muchas ocasiones, de convivir durante muchos años, hace que, si la relación se acaba, sintamos una mezcla de emociones que pueden ir desde la tristeza y el enfado hasta la confusión y el miedo al futuro. 

«no me lo esperaba. Me he quedado roto. Creo que no podré volver a ser feliz con nadie», me comentó Andrés, muy triste en consulta. 

Aparece esa parte emocional que no nos suele gustar. Esas emociones que nos producen malestar: tristeza, ira, desánimo… Aunque no lo creamos, bien gestionadas estas emociones nos ayudan a superar ese mal trago, a repararnos y a mirar al futuro para construir algo nuevo. 

¿Qué puedo hacer para empezar a superarlo?

Al principio es necesario aceptar esas emociones como validas y permitirlas. Darse un espacio para llorar, sentir rabia o simplemente estar triste. No olvides que son una parte natural del proceso y ellas nos permitirán sanar para seguir adelante. 

Paralelamente y sobre todo si sientes que no puedes gestionarlo por ti mismo/a, trata de buscar apoyo. Un amigo, un familiar o un Psicólogo.

Hablar, expresar y sentirte acompañado/a y validado/a, te ayudará a procesar el malestar y a sentir que puedes superarlo. 

Con el paso de los días, trata de aceptar la realidad. Trabaja para afirmarte a ti mismo/a que la relación ha terminado y que cuando haya pasado un tiempo prudencial, deberás empezar a plantearte un futuro próximo diferente y empezar a hacer cosas activamente para construirlo.  

Para ello, pon el foco en ti. Priorízate. Observa cómo estás física y emocionalmente:

  • ¿la tristeza inunda todo tu día?
  • ¿estás funcional en el trabajo/estudios?
  • ¿te arreglas?
  • ¿sales de casa?
  • ¿haces ejercicio?

El autocuidado es básico. Si, debemos cuidar de nosotros mismos a pesar de estar sufriendo. Y si, ello conlleva un esfuerzo por nuestra parte. 

El dolor bien gestionado se transforma en fortaleza. Intenta que así sea. 

La ruptura puede ser algo muy doloroso, pero es totalmente posible recuperarse y sentirse feliz de nuevo. Incluso más que antes. 

Recuerda que no estás solo/a y que puedes pedir ayuda siempre que lo necesites. 

Scroll al inicio