Son muchas las causas por las que nos puede estar costando dormir bien. Hay varios tipos de insomnio: puede ser que nos cueste conciliar el sueño, es posible que nos despertemos en mitad de la noche y nos cueste volver a dormirnos o hay quien se despierta demasiado temprano y no consigue seguir descansando.
El insomnio puede ser también puntual o extenderse durante días o semanas. Lo primero de todo que deberíamos repasar es si hay algún problema secundario que nos impida descansar (preocupaciones, ansiedad, estrés, ruido exterior, etc). Y en caso de que encontremos algún motivo por el que el insomnio sea una consecuencia de ello, lo mejor es tratar de resolver también dicha problemática.
No obstante, no todas las personas que padecen insomnio necesariamente tienen otro problema de base. Por eso, hay varias pautas generales que en todos los casos es positivo revisar.
Algunos consejos para combatir el insomnio:
- ¿Tomas alguna medicación/substancia que pueda interferir en el sueño?
- Revisa tu horario. ¿te acuestas y levantas aproximadamente a la misma hora todos los días? Tener una rutina ayudará a que tu cuerpo se acostumbre a relajarse y activarse de forma automática.
- Ejercicio. ¿haces ejercicio? Realizar actividad física de forma periódica nos ayuda a descansar mejor a la larga. Intenta hacerlo al menos varias horas antes de acostarte.
- Alimentación. Alejar el café/té (o cualquier estimulante) de las horas de descanso. Así mismo, intentar no hacer comidas copiosas antes de dormir.
- Intenta exponerte a la luz del sol o luz natural durante el día. Y mantén a oscuras la habitación durante la noche (puede ser usando antifaz si no es posible conseguir oscuridad total).
- Controla la temperatura de la habitación. Que sea confortable cuanto te vayas a dormir, para que no te despierte el calor o el frio.
- En la medida de lo posible, evita tener distracciones cerca (teléfono, televisión, reloj…). En los últimos años, tenemos muy a nuestro alcance el e-mail, Redes sociales, etc a todas horas. Trata de separarlos de tu rutina de sueño. Si no es posible tener el teléfono fuera de la habitación, intenta activar al menos el “modo avión”
- Por último, busca qué te ayuda a ti hacer antes de dormir: ¿una ducha templada?, ¿leer algunas páginas de un libro?, ¿escuchar música relajante/ASMR?. Regálate un momento agradable que te permita ir desconectando de la actividad diurna y te ayude a hacer la transición al sueño.
