Alimentos buenos contra la ansiedad

A menudo alimentación y estado de ánimo van de la mano. Es probable que hayas notado que cuando estas en una época en la que padeces más ansiedad o tienes más estrés, tu alimentación no acaba de ser como desearías. Y es que en momentos de inquietud tenemos más facilidad por recurrir a alimentos que quizás no terminan de ayudarnos a calmarnos. Y esto, a su vez nos agobia, pues nos hacemos conscientes de que nos gustaría comer mejor.

En momentos en que estamos pasando por alguna dificultad, podemos también comer cantidades más abundantes, recurrir a bebidas excitantes o energéticas para combatir el cansancio o bien todo lo contrario: no comer lo suficiente o hidratarnos correctamente.

Llegados a este punto, vamos a hablar de cómo la alimentación puede ayudarnos a mejorar nuestro estado de ánimo. Aunque sin caer en la “trampa mental” de que tenemos que hacer una dieta o agobiarnos por comer determinados alimentos y dejar de lado otros. No se trata, bajo ningún concepto, de ser estrictos. Ya que la prohibición y el ser demasiado restrictivos, habitualmente produce el efecto contrario: la prohibición estricta de un determinado alimento nos genera más ansiedad por consumirlo.

Se trata entonces, desde el conocimiento, de elegir y potenciar el consumo diario de los alimentos que más nos benefician y también de permitirnos conscientemente algún capricho. 

Nos parece importante destacar que, cuando hablamos de alimentación, no hay unas normas preestablecidas que sirvan igual para todo el mundo. Cada cuerpo es distinto, cada mente es distinta y cada situación debe mirarse de forma personalizada.

Llegado a este punto, vamos a hablar de alimentos que pueden empeorar la ansiedad. La ansiedad se puede ver agravada por el consumo de alimentos que contienen excitantes y también por algunas deficiencias de vitaminas y minerales.

¿Qué alimentos pueden empeorar la ansiedad?

Vamos a empezar por lo más sencillo. Que alimentos es mejor reducir o evitar diariamente.

Sencillo: Todo lo que contenga excitantes. Té, café, azúcares y bebidas energéticas. Incluiremos aquí también el alcohol.

Evidentemente las cantidades dependen de la persona. Todo debe adaptarse a cada caso concreto. Por ejemplo, si habitualmente tomas 6 cafés al día, es preferible que vayas reduciendo poco a poco el número de tazas. O, si por el contrario solo tomas un café al día y notas que te acelera demasiado, puedes optar por café descafeinado o, si no te genera mucha dificultad, cambiar el momento del café por una buena infusión libre de excitantes.

Hay personas en cambio, a las que dos tazas de café o té, les sientan maravillosamente. Insisto, es importante adaptar los cambios a cada caso.

Por otro lado es importante controlar el consumo de grasas saturadas y alimentos procesados. Hablamos de bollería industrial, embutidos, alimentos con excesivo azúcar, etc. A parte de que comer alimentos menos procesados nos beneficia sin duda en todos los sentidos, el consumo habitual y excesivo de alimentos grasos y ultra procesados potencia la obesidad. Esto contribuye a sentirnos más cansados y a estresar nuestro sistema cardiovascular. El solo hecho de no llevar una alimentación saludable, es un factor de riesgo para la ansiedad.

¿Qué alimentos pueden ayudarme a combatir la ansiedad?

Una vez controlado lo que podemos reducir para no aumentar más nuestro nerviosismo, pasamos a hablar de qué alimentos pueden ser buenos contra la ansiedad y porqué.

Habitualmente un estado de ansiedad constante consume mucha energía y podemos sentirnos cansados. A la vez dormimos peor. Y necesitamos mejorar nuestro estado de ánimo. Entonces elegiremos los alimentos que nos ayuden a aumentar nuestra energía y que a la vez nos permitan relajarnos y no interfieran en nuestro descanso.

A su vez, es necesario mantenernos hidratados, por lo que es recomendable beber agua o infusiones a lo largo del día. Con solo una deshidratación leve ya podemos sentir cansancio y mareo.

En cuanto a los alimentos, es importante cuidar nuestro intestino, potenciando alimentos probióticos y prebióticos. La evidencia científica cada vez hace más hincapié en la importancia de mantener nuestra microbiota intestinal (conjunto de microorganismos presentes en nuestro intestino) en forma. Para ello se aconseja consumir alimentos tales como:

  • Productos fermentados (yogures, kéfir, miso, tempeh…).
  • Encurtidos
  • Frutas, verduras y hortalizas (cuanto más variadas y más colores consumas a la semana, mejor). Nos aportan minerales y vitaminas. Consumirlas en un porcentaje alto en nuestro plato de forma habitual nos asegura una correcta adquisición de distintos y variados minerales y vitaminas, lo cual contribuye a ofrecernos una mayor energía y a reducir la sensación de cansancio.
  • Cereales en su versión integral
  • Legumbres
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Frutos secos
  • Carnes y pescados. Especialmente el pescado azul (salmón, sardinas, caballa), rico en ácidos grasos Omega-3. Hay estudios científicos que apuntan que una dieta rica en Omega-3 puede mejorar la ansiedad.
  • Mantenerse hidratado, preferiblemente con agua o infusiones

Por otro lado, es importante revisar nuestros niveles de vitaminas y, en caso de tener alguna deficiencia, como por ejemplo de hierro o de Vitamina D (deficiencia habitual en nuestro país), suplementarnos correctamente.

Por supuesto, en ocasiones especiales y alguna vez a la semana debemos permitirnos, sin culpa ni estrés algún capricho habitual. Como seres sociables disfrutamos de compartir y debemos hacerlo de vez en cuando despreocupándonos. Si la norma habitual es comer de forma saludable, hacer una excepción de vez en cuando no va a afectar negativamente a nuestra salud física ni mental.

En resumen, ¿Qué alimentos se consideran buenos contra la ansiedad y qué puedo comer para mejorarla?

Debemos hacer un llamamiento al sentido común. Moderar el consumo de café y té. Así como pasar a consumo esporádico el alcohol y tratar de evitar bebidas energizantes.

Basar nuestra dieta diaria incluyendo los distintos alimentos básicos que nos ofrece la naturaleza. Frutas, verduras, hortalizas, legumbres. Cuanto más variedad y cuanto más color incluyan nuestros platos, mejor. Completar los platos con proteínas de calidad (carne, pescado, soja, tempeh…). Cuidar nuestra flora intestinal influyendo alimentos fermentados y encurtidos. Revisar nuestros niveles de vitaminas y complementarnos solo en el caso de que sea necesario. E, igualmente importante permitirnos sin culpas ni remordimientos, consumos esporádicos de otros alimentos, como una pizza, una hamburguesa o una buena taza de chocolate.

Recuerda que hemos hablado de recomendaciones generales. Si crees que la ansiedad es una dificultad presente en tu vida, consúltame y veremos conjuntamente como podemos superarla.

Scroll al inicio