¿Cuáles son los miedos más comunes del ser humano?

El miedo es una de las emociones básicas que existen. Y lo necesitamos para sobrevivir.

Podemos decir entonces que los miedos son una parte natural y necesaria que forma parte de la vida. Todos los seres humanos experimentamos diferentes miedos en distintas etapas de nuestra existencia.

Estos miedos pueden variar en intensidad y origen, pero hay algunos que son comunes en la mayoría de las personas. Hoy comentaremos los miedos más frecuentes que se presentan a lo largo de nuestra vida y la importancia de conocerlos y comprenderlos desde el punto de vista de la psicología.

¿Qué es el miedo?

Es una emoción básica y natural. Se activa en los momentos que percibimos posibles peligros para nuestra vida o riesgos para nuestro bienestar y nos prepara para responder de forma adecuada.

Es importante puntualizar que se activa ante situaciones que cada uno de nosotros percibimos como amenazantes, bien sean reales o imaginarias. Y se desencadena según nuestros aprendizajes, que provienen de experiencias pasadas, creencias o incluso por influencia de los demás.

Entender y comprender los miedos más frecuentes del ser humano, nos puede ayudar a comprendernos a nosotros mismos en diferentes momentos de nuestra vida, porque todos los sentimos en algún momento.

Además, tener este conocimiento nos permite ser más empáticos y comprensivos con los demás y fortalecer nuestras relaciones.

Miedo a la muerte

Este es uno de los miedos más comunes del ser humano. La sola idea de la propia mortalidad puede generar y genera en muchos casos ansiedad y preocupación. Entra en juego la incertidumbre y nos confronta con ella en el sentido de que no sabemos lo que ocurre después. Por lo tanto lo relacionamos con la pérdida de control y lo desconocido.

La reflexión sobre nuestra propia finitud forma parte de nuestra condición como seres vivos y a menudo influye en la forma en que vivimos nuestra vida. Superar este miedo implica aceptar que forma parte de la vida y encontrar significado y propósito en lo que hacemos.

Miedo al fracaso

Otro miedo común es el miedo al fracaso. Puede provenir de diversas situaciones, entre ellas de la baja autoestima, del miedo a la opinión y al como nos van a juzgar los demás o a la pérdida de un cierto estatus. Este miedo a menudo nos ralentiza, bloquea o paraliza limitando nuestro potencial.

Superar el miedo al fracaso implica trabajar para tener una mentalidad de crecimiento, entendiendo que los errores son oportunidades de aprendizaje.

Miedo al rechazo

El miedo a ser rechazados e incluso criticados por los demás es un miedo muy común. Nos puede limitar a la hora de expresar opiniones y hacer que continuamente busquemos la aprobación de los demás. Todos deseamos ser aceptados y valorados por los demás, porque como seres humanos tenemos una necesidad innata de pertenencia y aceptación social.

Pero cuando por el miedo al rechazo dejamos de fluir en algunos aspectos de nuestra vida, debemos empezar a trabajar para superarlo. Esto implica, entre muchas otras cosas, recordar que el rechazo por parte de alguien, no define tu valía como persona.

Miedo a lo desconocido

Seguro que has oído hablar de “tu zona de confort”. Todos nos sentimos más seguros en un entorno familiar e incluso predecible. Por lo que el miedo a lo desconocido es algo muy habitual.

A veces nos agarramos a la necesidad de controlar todo. Y no nos relacionamos bien con la incertidumbre.

Para empezar a relacionarnos y cambiar nuestra mirada hacia lo desconocido necesitamos aprender a abrir nuestra mente ante lo desconocido, entendiendo que explorando nuevas cosas podemos abrirnos a un mundo de nuevas oportunidades.

Miedo a la soledad

Es curioso lo solos que podemos llegar a sentirnos aun estando rodeados de mucha gente. Muchas veces la sensación de soledad es completamente subjetiva. Porque los demás no nos dan lo que necesitamos de la forma que creemos que deberían. No recibimos lo que nosotros realmente queremos.

La soledad es un miedo muy común y que tiene su raíz en distintos aspectos. El riesgo del sentimiento y el miedo a la soledad es generar dependencia emocional y la construcción de relaciones insanas. Dificulta el desarrollo de relaciones saludables.

Para superarlo, necesitamos aprender a confiar en nuestros propios recursos y habilidades. A estar bien con nosotros mismos. A cuidar desinteresadamente las relaciones que tengamos activas, sean estas parte de la familia o no.

Miedo a la enfermedad

A ninguno de nosotros nos gusta la idea de estar enfermos. A nadie le gusta sufrir y sentirse mal. El miedo a la enfermedad es algo común y frecuente. Pero hay una diferencia entre un miedo funcional y un miedo disfuncional. El primero nos impulsa a promover hábitos saludables. Comer bien, descansar, hacer deporte, socializar, … también hacernos las revisiones pertinentes y cuidar nuestra salud mental.

El miedo disfuncional nos bloquea. Nos estresa y nos limita. Superar este miedo implica revisar si ya estás haciendo lo posible para estar sano y cuidar de tu cuerpo y de tu mente. Hay que encontrar el equilibrio entre la prevención y el tener un estrés tan grande por controlar las cosas que justamente haga que perdamos el control.   

Miedo a la perdida de seres queridos

Cuando queremos mucho a alguien inevitablemente tememos perderle. Es un temor muy comprensible. Una vez más, a ninguno de nosotros nos gusta sufrir.

Es importante reconocer que la pérdida es parte de la vida, pero también la capacidad para adaptarnos. Centrarnos en el presente y apreciar el tiempo que pasamos con las personas que queremos ayuda a relativizar el miedo a la incertidumbre del futuro.

Miedo al compromiso

El comprometernos con alguien implica abrirnos emocionalmente hacia esta persona. Y eso en muchas ocasiones puede hacernos sentir vulnerables.

Para superar este miedo necesitamos saber qué lo ha alimentado y empezar a trabajar en ello.

Miedo al engaño

El ser humano en ocasiones puede temer ser herido o traicionado por las personas en las que confía. Las experiencias pasadas pueden influir en que este temor se active. Superar este miedo implica aprender a confiar en uno mismo y en los demás, así como establecer límites saludables en nuestras relaciones.

Miedo a la vejez

El envejecimiento es un proceso natural pero puede generar ansiedad y preocupación en muchas personas. Superar este miedo implica aceptar el envejecimiento como parte de la vida y desarrollar una actitud positiva hacia él.

En resumen, existen muchísimos y diferentes miedos, pero podemos superar todos y cada uno de ellos.

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