Ansiedad por separación madre hijo

El bebé va creciendo y hay un momento en que inevitablemente la madre (o el padre) y el hijo/a necesitan separarse por algunas horas. Los motivos pueden ser variados. Puede ser por necesidad, pues los padres tienen que reincorporarse al trabajo, y entran en juego los abuelos o una canguro. Puede que hayan decidido que empiece la escuela infantil. Sea el motivo que sea, es válido si así lo han decidido los padres. Pero claro, algunas veces, inevitablemente surgen algunos sentimientos que desearíamos no tener. Y estos los pueden sufrir tanto la madre, como el padre y también por supuesto el bebé.

¿Qué es la ansiedad por separación madre-hijo?

Si nos centramos en el pequeño o pequeña, es importante saber que es una etapa normal e importante de su desarrollo. Ocurre aproximadamente entre los 6 meses y los 3 años, edad en la que generalmente ésta se resuelve. No todos los niños son iguales ni tampoco sus ritmos. Estas edades son aproximadas y dependiendo de la dinámica familiar, y del desarrollo individual de cada niño, la edad puede variar sin que esto sea necesariamente patológico.

Lo que ocurre en esta etapa es básicamente que el niño o la niña, ante la idea de separarse de su madre o de su padre siente angustia. Y lo demuestra de distintas formas. Llorando, chillando, pegándose literalmente a su madre, mostrando enfado cuando vuelven a recogerlo, durmiendo peor, haciendo algún retroceso de sueño o alimentación, mostrando irritabilidad, ser dependiente en algunas cosas que quizás ya no lo era, estar más demandante, etc.

Nos centraremos también en el progenitor. La madre o el padre pueden sentirse mal también ante la idea de separarse del bebé, aunque sea por unas horas. Y, aunque no es tan frecuente hablar de ello, no me parece menos importante. La madre puede sentir un conjunto de pensamientos o sentimientos que con frecuencia derivan en culpabilidad por tener o querer dejar al bebé al cuidado de otra persona o otras personas por unas horas.

¿Qué hay que tener en cuenta para poder gestionar la ansiedad por separación madre-hijo?

La llegada de un hijo es algo que cambia en muchos aspectos la vida, la dinámica y el día a día de los padres. Tienen que reorganizarse y adaptar su trabajo, su casa, su descanso… todo, al cuidado del bebé. Además éste va cambiando y creciendo relativamente rápido, y sus necesidades son también cambiantes. Y después de un determinado tiempo (que pueden ser meses o algunos años) dependiendo de las oportunidades y rutinas de cada familia, llega ese momento en que tenemos que separarnos de él durante unas horas para poder atender otros aspectos de nuestra vida. El bebé sólo nos conoce a nosotros y a nuestro entorno más cercano (quizás los abuelos o tíos y nuestros amigos). Y todo lo demás, le es desconocido y le da miedo si mamá o papá se van. Siente un rechazo normal ante ello.

Igualmente, para esa madre o padre, después de unos meses intensos, dedicándose por completo al bebé, sintiendo una gran responsabilidad y un evidente cambio de vida, puede resultar difícil separarse y volver a la rutina. Pueden aparecer esos sentimientos de culpabilidad, de miedo, incluso en algunos casos llegar a sentir que se “abandona” al bebé.

Es importante mencionar, que toda esta dificultad, bien gestionada, no se convierte en un problema. Es normal que el niño o la madre puedan sentir rechazo o inseguridad ante la idea de separarse las primeras veces. Los cambios y la incertidumbre nos incomodan. Pero, si no hay nada que lo impida, de forma natural nos vamos adaptando a la situación.

¿Qué podemos hacer para facilitar el bienestar de la madre y del bebé ante la ansiedad por separación?

Primero de todo hay que pensar que, como padres, es nuestro trabajo socializar al niño y poco a poco, enseñarle que hay todo un mundo más allá de nuestro hogar, en el que puede pasárselo muy bien y aprender muchas cosas nuevas. Y saber cómo gestionar este momento, para que sea llevadero para el bebé, puede dar tranquilidad a los padres. Estos puntos pueden ayudar:

  • Conoced juntos el espacio donde el bebé o niño se va a quedar y el cuidador responsable: Si es posible, dedica unos dos o tres días a visitar la escuela con él. Explorad juntos el lugar y deja que se familiarice con este. Así mismo, habla amablemente con la profesora, cuidadora o canguro que se va a quedar a su cargo. El simple hecho de que vea que es un lugar y una persona conocidos para ti, le va a dar tranquilidad.
  • Haz pequeñas separaciones al principio: si es viable para ti, intenta dejar a tu hijo 20 minutos o media hora el primer día y volver. Y ve incrementando el tiempo los próximos días.
  • Despídete siempre de él y avísale de cuando volverás: Una de las cosas que con el tiempo va a ayudar tranquilizar a tu hijo, es aprender que siempre vuelves. Por eso, aunque sea pequeño y te parezca que no lo entienda, dile siempre en todo tranquilizador que te vas a trabajar (o a donde quieras) y que más tarde, como siempre, volverás a por él. Trata de no alargar mucho la despedida. Con el paso de los días, le ayudará a relajarse y a poner el foco en otras cosas mientras está allí. Pues él aprenderá que mamá o papá se van un rato, pero luego vuelven a por él.
  • Por último, si es posible y lo ves conveniente, deja algún objeto de apego con él: puede ser su peluche, su chupete, …

Sin duda para algunos niños es más difícil que para otros. Como en cualquier otro caso, si luego en casa está más irritable, consuélale de la forma que haces habitualmente. Si pudiéramos ver a través de los ojos de los niños, veríamos que crecen muy rápido y están sometidos a los cambios con la misma rapidez. Cambia su cuerpo, van cambiando de curso y de compañeros… y van acumulando aprendizaje. Se adaptan al mundo y a la sociedad en la que viven. Y como padres, podemos y debemos acompañarles en este proceso desde la calma. No podemos evitar que sufran o que se sientan vulnerables ante ciertas y normales dificultades del día a día. Pero con el tiempo podemos ir dándoles herramientas para que puedan aprender a gestionarlas por ellos mismos cada vez más.

Si sientes dificultad para gestionar la situación, contacta conmigo, estaré encantada de ayudarte.

Scroll al inicio