El complejo de inferioridad y su impacto en la vida de las personas

¿Alguna vez has tenido la sensación de que te sientes inferior a los demás? ¿Qué no eres tan hábil en ciertos aspectos, o no te sientes tan importante en comparación a otras personas de tu entorno?

A diferencia de lo que pueda parecer, el complejo de inferioridad es un problema muy recurrente en consulta. Vamos a hablar de ello y a ver qué podemos hacer para superarlo y sentirnos mejor con nosotros mismos.

¿Qué es el complejo de inferioridad?

En algún momento de nuestra vida, muchos hemos sentido que no somos “suficientes” en algún aspecto: “no soy bueno para estudiar”, “no soy inteligente”, “no soy atractiva”, “no tengo suficiente confianza en misma/o”, “no soy capaz de conseguir eso”… ¿te suena?.

Eso sí, hay que tener en cuenta que, para poder llamarlo complejo de inferioridad, nos referimos a una sensación crónica de sentirse inferior o menos valioso que los demás. Es cuando te sientes constantemente como si no estuvieras a la altura. Hay una crítica constante que afecta a tu autoestima y a tu felicidad.

Las personas que experimentan este complejo tienden a tener una baja autoestima y una percepción negativa de sí mismas. Esta creencia negativa interfiere en tu bienestar. A veces puede que tengas dificultades para relacionarte con los demás, o algún bloqueo emocional que impide que consigas aquello que quieres, o peor, que ni siquiera lo intentes porque crees que no vas a conseguirlo.

Causas y factores que contribuyen al complejo de inferioridad

El origen de tu problema puede ser diverso. A veces el complejo de inferioridad se origina a partir de experiencias pasadas negativas, como el haber sido objeto de burlas o críticas constantes.

  • Puede haber sido en casa, quizás tus padres te presionaban demasiado para conseguir sus expectativas.
  • O en el colegio, puede que por algún motivo empezaras a compararte con los demás y no pudieras conseguir eso que tanto deseabas y empezaste a dudar.
  • Causas sociales, muy importante también las presiones y expectativas sociales, que pueden llegar a confundirnos a través de las redes sociales y tener la percepción que deberíamos tener una imagen o unas habilidades que no siempre concuerdan con la realidad.

A veces, experiencias como las que acabamos de comentar, empiezan a sembrar una semilla en forma de pensamiento que con el tiempo termina siendo un complejo que nos dificulta la vida.

Síntomas y señales del complejo de inferioridad: indicadores a tener en cuenta

Existen varios signos y síntomas que pueden indicar la presencia de un complejo de inferioridad.

  • Creo que no tengo un buen concepto de mí mismo/a”. La baja autoestima es uno de los principales indicadores, ya que las personas con este complejo tienden a subestimarse y a menospreciar sus logros.
  • me cuesta mucho tomar decisiones”.  La inseguridad también es común, y puede manifestarse en la dificultad para tomar decisiones o expresar opiniones.
  • me cuesta mucho relacionarme con los demás, me da mucha vergüenza”. La timidez excesiva y la dificultad para aceptar cumplidos también son señales de un complejo de inferioridad.
  • cuando algo me sale bien creo que ha sido suerte, cuando me sale algo mal es por mi culpa”. Minimizar tus propios logros tienes la creencia de que ha sido puro azar, y no tu propia valía.
  • no me gusta esto de mi” complejos físicos o emocionales.Te comparas con los demás, él tiene un cuerpo más trabajado, ella es más guapa que yo, su trabajo es mucho mejor que el mío…
  • no voy a conseguir esto” Pesimismo. El diálogo que predomina en tus pensamientos y tu vocabulario es negativo.

Estrategias para recuperar la confianza y superar el complejo de inferioridad

Superar el complejo de inferioridad, aunque lleves mucho tiempo conviviendo con él, es perfectamente factible. Se puede hacer.

Lo primero de todo es estudiar cuáles son tus dificultades. Piensa: ¿en qué te afecta?, ¿es en los estudios?, ¿en el trabajo?, ¿con tu pareja?, ¿con tus amistades?, ¿el problema es que eres demasiado exigente y perfeccionista contigo mismo?, IDENTIFICA tus dificultades.

Más o menos importante, dependiendo del caso, puede ser el origen: ¿sufriste bullying?, ¿son tus padres los que te exigían demasiado?, en ese caso, ¿siguen haciéndolo?

¿Qué haces tú para superar estas dificultades? ¿Cuáles son tus estrategias de afrontamiento?.

Una de las claves más importantes es ir caminando hacia la autoaceptación. Ir reconociendo y valorando las propias fortalezas y los propios logros. Para ello, será importante que empieces a hacer cosas diferentes. Por ejemplo, si tienes dificultades para relacionarte y evitas las situaciones sociales constantemente, nunca te vas a dar la oportunidad de sentir que las cosas pueden ser diferentes.

Si tienes serias dificultades para poder ir haciendo cambios, valora el buscar ayuda profesional. Tenemos herramientas a tu disposición para poder ir haciendo cambios con el mínimo esfuerzo, a tu ritmo. Cambios que conseguirán que empieces a sentir que todo puede ser diferente. Más importante aún: que tú puedes hacer que sea diferente.

Terapia y ayuda profesional

Una vez decidimos hacer terapia, hay que estudiar muy bien como funcionas tu con esta dificultad. Si hay un trauma, hay que trabajarlo. Puede que necesites trabajar tus habilidades sociales, o aprender a parar ciertas críticas, bien provengan de ti mismo o por parte de los demás.

Lo más importante es que veas cambios y sientas que tus complejos se van quedando atrás.

Si crees que puedo ayudarte o te quedan dudas que quisieras aclarar, no dudes en contactar conmigo.

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