Terapia para el Acoso Escolar o Bullying
El Bullying o acoso escolar es el nombre con el cual se denomina el abuso que padecen en determinados casos, niños y adolescentes en la etapa escolar. Es un problema que ha existido siempre y que lejos de mejorar, es recurrente en nuestra sociedad. Es un fenómeno muy preocupante, por el gran sufrimiento que padecen las víctimas y porque un niño o un joven que ha padecido o padece un abuso repetido en el tiempo, por parte de sus iguales, tiene altas probabilidades de padecer secuelas psicológicas.
Según Olweus (2006), un niño o adolescente que sea blanco de insultos, robos, agresiones físicas o verbales y amenazas, por parte de un igual o un grupo de iguales, tanto en la escuela como fuera de la escuela, está padeciendo Bullying. Por lo tanto, si el abuso es físico, verbal o psicológico y la víctima tiene dificultades para defenderse del abuso, estamos hablando de Bullying. Este tipo de acoso se recibe también a través de las redes sociales o a través del teléfono, se denomina Cyberbullying. Por lo tanto, el abuso ocurre en las escuelas y trayectos hacia las escuelas, en los parques y en la calle. Incluso en forma de mensaje o imagen a través de las redes sociales.
En el Bullying intervienen tres partes: acosador o acosadores, víctima y espectadores. La parte acosadora es la que emite alguna forma de maltrato, física o verbal. La víctima es la parte que recibe el maltrato. Y los espectadores son aquellos que son conscientes de que está pasando y intervienen de forma activa o pasiva. Algunos tratan de ayudar, otros no hacen nada y otros por el motivo que sea, se ríen del abuso.
Es importante recalcar que no se debe quitar importancia a un hecho tan importante. Son frecuentes las frases del tipo “es cosa de niños”. El Bullying NO es cosa de niños. El Bullying es un maltrato, un abuso intencionado, repetido y persistente en el tiempo. Es violencia. Y debe cesar y ser intervenido de forma inmediata.
¿Cómo afecta el Bullying a un niño o adolescente?
El abuso físico o verbal de cualquier tipo es algo que no debería sufrir nadie. Y se debe hacer todo lo posible para detectar y parar cualquier caso de Bullying y reparar sus consecuencias psicológicas.
Con el tiempo, se ven afectadas la autoestima, autoconfianza y autopercepción de las personas que lo están sufriendo. Es frecuente que se vean afectados otros (si no todos) ámbitos de la vida. El rendimiento escolar, las relaciones con la familia, el estado de ánimo, son solo algunos ejemplos.
Las consecuencias psicológicas dependen de la gravedad o duración del Bullying. Pueden llegar a ser muy graves. Incluso pueden derivar en problemas futuros. Una persona que ha sufrido Bullying tiene más probabilidades de padecer en el futuro Mobbing, en el trabajo o ser víctima de maltrato en una relación de pareja. Por eso es muy importante, que se pueda trabajar de forma individual, el malestar psicológico producido a raíz del acoso escolar.
¿Cómo trabajamos la terapia para superar los daños que ocasiona el Bullying?
Si estás padeciendo Bullying o lo has padecido en algún momento, lo primero que deseo que sepas es que no estás solo/a. No tienes porqué aguantarlo en silencio. No tienes porque tampoco afrontarlo en soledad. No es tu culpa. No hay ningún aspecto de ti, ni físico ni psicológico que sea motivo para merecer un abuso de este tipo.
Me parece muy importante que sepas que todo ser humano, sea niño, adolescente o adulto tiene sus derechos. Y uno de estos derechos es el derecho tan fundamental de ser protegido contra cualquier forma de abuso físico o mental.
A la hora de trabajar con una persona que ha sido víctima de acoso escolar, estudiamos qué ha hecho hasta el momento ante ese acoso. Entre otras opciones puede que haya intentado:
- Pedir ayuda a padres, hermanos, profesores o amigos. Pero estos no han sabido o podido ayudarles a que finalice el abuso.
- Es posible que se intente “pasar de la situación”, distraerse con otras cosas esperando que los malos momentos pasen.
- Algunos evitan ir al colegio
Cada uno afronta los problemas de la mejor forma que sabe. Las víctimas de Bullying muchas veces sienten miedo, culpa, vergüenza… y derivan en otros problemas: baja autoestima, fobia social, estrés y trauma, entre otros. En terapia se estudia como está afectando a la persona y se trabaja para aliviar el malestar producido, fortaleciéndola emocionalmente, empoderándola para enfrentarse a cualquier forma de abuso de forma adaptativa y previniendo problemas futuros relacionados con el acoso.
Bibliografía
Olweus, D. (2006). Conductas de acoso y amenaza entre escolares. Morata.