Un divorcio o separación, aunque, en el mejor de los casos, sea de mutuo acuerdo, no está exento de dolor. Puede llegar por muchas causas: una infidelidad, peleas, desacuerdos, que se haya acabado el amor, etc. Sea como sea, en mayor o menor medida, duele. Y no solo a los componentes que conforman la pareja. En muchos casos, se ven implicados los hijos. Estos también sufren.
¿Qué pasa emocional y psicológicamente tras la decisión de un divorcio o separación?
Casi todo el mundo sufre al pasar por un proceso de separación. Es algo normal y en muchos casos el dolor se va disipando por si solo, de forma natural. La persona afectada supera la tristeza inicial, se adapta a la nueva situación y construye una nueva vida.
Es indiscutible que tras un divorcio muchas cosas cambian. Se cambia de vivienda o bien queda un vacío en la vivienda que se estaba compartiendo, las rutinas diarias son diferentes, las cosas buenas que nos aportaba la otra persona ya no están. Y debemos enfrentarnos a un presente sin esa persona. Según sea la causa del divorcio, también se puede pasar por un proceso de trastorno por estrés postraumático. Es posible que haya habido una o varias infidelidades, que haya habido algún tipo de maltrato etc. Y la gestión se complica también si la pareja tiene hijos. No es fácil transmitir a estos que sus padres van a separarse y que va a haber muchos cambios por delante.
Por lo tanto, hay personas que necesitan ayuda para gestionar la situación, y para superar el dolor y prepararse para construir un futuro sin esa persona.
¿Síntomas que nos alertan de que necesitamos ayuda para superar la separación o divorcio?
Una vez transcurrido un tiempo natural de duelo tras la separación, nos deben alertar los siguientes síntomas, y es necesario buscar ayuda para poder gestionarlos de la forma más adaptativa posible:
- Sentimientos de culpa.
- Falta de motivación para hacer cosas más allá de trabajar: cultivar aficiones, salir y relacionarse…
- Ansiedad ante la idea de estar soltero/a.
- Ansiedad o sentimiento de incapacidad para criar a los hijos “a solas”.
- Incapacidad para aceptar el divorcio y la nueva situación.
- Problemas de autoestima y autoconfianza.
- Dificultades en la relación con los hijos.
- Dificultades para construir una nueva vida.
¿Cómo podemos ayudarte a adaptarte a la nueva situación y superar el divorcio?
Pueden ser muchos los motivos por los que te planteas acudir a terapia: quizás no sabes cómo transmitir a tus hijos la separación, quizás tienes problemas emocionales derivados del divorcio y no sabes cómo gestionarlos. Es posible también que la relación con los niños esté siendo más complicada de lo normal. O quizás simplemente necesitas construir un futuro y encontrar nuevas ilusiones, superando algunos sentimientos que pueden estar muy presentes en tu vida tras la ruptura: tristeza, culpa, incapacidad para aceptar que estas soltero/a, incapacidad para poder confiar en otra persona, etc.
En terapia tenemos herramientas eficaces para ayudarte a buscar nuevos incentivos, a gestionar los sentimientos de culpa en caso de que hayan aparecido, para ayudarte a aceptar la nueva situación y para encontrar un nuevo equilibrio con tus hijos.
Si crees que podemos ayudarte, cuéntanos tu caso y nos pondremos en contacto contigo con la máxima brevedad posible.